¿Qué Comer en Valdivia?
Valdivia es una experiencia al paladar: frutos de mar, pescados, crudos, celebres caldos como cazuela de ave y el “valdiviano”, son parte de una oferta nacida entre el cruce de nativos y emigrantes que han poblado la historia de la capital de los Ríos.
Esto generó una mixtura de sabores que se ha convertido en la herencia viva que puedes probar en las calles de esta lluviosa ciudad. Posiblemente sea también ese carácter frío y húmedo que tiene durante gran parte del año lo que haya determinado las características de su cocina: platos contundentes, muchos de ellos diseñados para recomponer alma y cuerpo. La gastronomía local luce un surtido de platos que han ganado fama y la distinguen como un polo para comer bien. Y beber, también con una enorme cantidad de cervezas locales que se han transformado en un deleite para los amantes del “pan líquido”.
Con sólo llegar a la Feria Fluvial, ubicado a un costado del río Calle-Calle y del puente que cruza hacia la isla Tenglo, se puede ver la gran variedad de peces, mariscos, vegetales, quesos, merkén o frutas frescas en medio de un clima que cruza gritos y risas en igual medida entre sus locatarios. Se pueden probar varias cosas directamente comprándolas como los quesos que tienen un sabor fuerte y característico de lo hecho a mano. Los platos más producidos como pescados fritos, pailas marinas o el cancato (pescado asado, relleno con longaniza, tomate, queso y cebolla), pueden ser encontrados a una decena de pasos en los locales del edificio del Mercado, colindante a la feria.
Para los días fríos lo mejor son las cazuelas de ave o carne, pero sin duda hay que experimentar “el valdiviano”, preparación con varios siglos de historia y que consta de charqui, papas, zanahoria, aliños y huevo dentro de una sopa. Revive cualquier fatiga. Otro clásico es probar un “crudo” o un “tártaro”, especialidades de la colonia alemana que consisten en carne de posta molida que se aliña al momento junto a abundante limón.
Durante los veranos podrás visitar una gran cantidad de ferias costumbristas que rescatan la gastronomía patrimonial en pequeñas cocinerías, tan sencillas como sabrosas. Platos como asado de cordero y cabrito, sopaipillas, tortillas de rescoldo, pulmay, empanadas de marisco y kuchenes, pasteles alemanes típicos de la zona, se ofrecen en varios sectores litorales cercanos a Valdivia como es Niebla, Caleta del Piojo, Curiñanco o Punucapa.
La cerveza se ha convertido en la bebida oficial de los valdivianos. En la actualidad hay una docena de marcas artesanales que, junto con la calidad de las aguas y un estricto apego a las recetas tradicionales para hacer esta bebida, han hecho famosa a la región como una de las productoras principales del sur chileno. Hay dos festividades que congregan a los amantes de las birras: la “Bierfest Kunstmann”, cada enero, y la Fiesta de la Cerveza Negra, durante el mes de julio.