Nieve segura, posibilidades de esquiar en la noche, un ambiente más exclusivo y una enorme vista sobre Santiago caracterizan al pueblo de montaña de La Parva, distanciado sólo a 50 kilómetros del centro de la capital. Convertido en uno de los centros de esquí más emblemáticos de Chile, su origen se debió a la pujanza de un francés, André Bossoney, que en la década del 1950 colonizó esta parte de la cordillera andina.

Desde entonces su carrera ha ido en ascenso, convirtiéndose en uno de los preferidos por sus cuarenta y ocho pistas de diversa dificultad en sus más de 800 hectáreas de dominio esquiable con desniveles que varían entre los 2,5 y los 412 metros. La principal característica de La Parva es que cuenta con una mayoría de deslizamientos para deportistas avanzados y expertos con más del 60% del total de pistas.

La Parva está ubicada a 2700 metros sobre el nivel del mar y es el único centro de montaña con orientación norte por lo que se asegura el sol en la pista – cuando hay- y, así también, en la que se puede esquiar observando las luces de la ciudad y el atardecer que cae sobre el oeste. La posibilidad de realizar esquí nocturno es una de las mejores atracciones con la iluminación de varias pistas, donde 18 torres de iluminación otorgarán una gran visibilidad en pistas como Manzanito, Golondrina y la línea de andarivel de La Paloma, panorama abierto desde las 18:00 hasta las 21:00 horas.

El centro cuenta con 15 medios de elevación flanqueados por modernas construcciones que parecen colgar de sus laderas. Podrás contar con casi 9 mil plazas para dormir en refugios y condominios privados, además de cinco restaurantes –entre el que destaca “El Montañés” con suculentas pizzas-, cafetería, clínica de urgencias y salones de eventos, para mayor comodidad de los visitantes.

La oferta incluye una adecuada inclusión para los novatos con escuelas de esquí y snowboard, además de arriendo de equipos por día. También existe la posibilidad de utilizar la modalidad de heli-ski para descender desde nieves vírgenes o un completo snowpark con líneas para principiantes y expertos.

Su equipamiento e infraestructura te garantizará la calidad del servicio en el alojamiento, la gastronomía, el alquiler de equipos, la escuela de esquí y en el resto de las instalaciones que ofrece el complejo. Una cosa más: el verano está abierto e invita a los especialistas en “down hill” a probar sus habilidades en bicicleta. Pero eso es otro espectáculo.