Tiempo necesario: 2 días.
Aunque podrías parecer obvio, el principal balneario de la región del Libertador O’Higgins, no es sólo playa y surf. Bueno, lo es mayoritariamente y de ahí su fama que lleva a su litoral turistas todo el año, pero hay muchas cosas más para ver y visitar.
Día 1 – 10:00 am. – City Tour
Es hora de visitar la ciudad y conocer al Pichilemu no playero que detenta una larga historia y cuyos emblemas patrimoniales aún pueden ser visitados. Te recomendamos conocer la herencia dejada por Agustín Ross, senador y banquero, que llegó a finales del 1800 a estas costas. El parque Ross, con palmeras Fénix, y el centro cultural, notable edificación que imita el Palacio de las Tullerías de París. Es Monumento Nacional.
Día 1 – 01:00 pm. – Almuerzo
Para un almuerzo con sabor al Pacífico, la opción más sencilla y rendidora es ir a la caleta de pescadores. Varios puestos con vista al mar y mariscales, pailas marinas o pescados fritos por poca plata. restaurante pichilemu con vista al mar
Día 1 – 03:00 pm. – Playas
Tiempo para estar en la playa. Aunque el viento es predominante y el mar frío, de alguna manera en verano es un remanso al calor que impera en las arenas negras. Opciones hay varias. Para tomar baños con tranquilidad, la Playa Principal es la preferida, está bajo el Parque Ross. Luego, y hacia el sur, está playa La Puntilla, con varias escuelas y olas para aprender del surf; posteriormente está Infiernillo, con mucha roca, ola y sector ideal para pesca; después está la larga Playa Hermosa que antecede a la afamada Punta de Lobos, con surfistas y larguísimas olas, ideales para la puesta de sol.
Día 1 – 10:00 pm. – Nocturno
La noche llega con todo a Pichilemu y la fiesta es una orden. Surfistas, turistas y locales se van de baile hasta la madrugada. ¿Lugares? El bar la Virgen o el bar Secreto, más popular la disco Waitara.
Día 2 – 10:00 am. – Tour Full Day
Los alrededores de Pichilemu son un paseo para todo el día y tienen una mixtura de campo y mar que determina al litoral de la región. Las tradiciones campesinas con vista al Pacífico: Hay varios recorridos que te pueden llevar hacia la iglesia san Andrés Apóstol, en la comunidad de Los Ciruelos, a 13 km de distancia, y al museo del Niño Rural, con muestra de vestigios indígenas.
Molinos de Aguas, con más de un siglo de uso, puedes observar en Rodeíllo y Pañul, este último punto con seis artesanos que trabajan modelos en arcilla. Otro trabajo sumamente tradicional se efectúa en Cáhuil, en la zona de “Las Barrancas”, están las salinas. Verdaderas piscinas salobres que, cuando se evapora su agua, se obtiene sal pura. Su período de producción va entre octubre y marzo.
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