El Ruca Pillán está vivo. La “casa del dios Pillán” era el antiguo nombre mapuche que tiene el actual volcán Villarrica, el que ha mostrado este año parte del espectáculo natural que son sus erupciones.
Esto ha dejado sin posibilidad de realizarse –hasta la fecha- los ascensos a la cima de 2.847, uno de los máximos atractivos ecoturísticos de la zona. Pero no el único. Pucón ofrece una gran cantidad de aventuras que permiten mirar el volcán menos cerca, pero con completa seguridad que no te caerá un pedazo de magma en el zapato.
Esta mini guía va para los iniciados en una visita a Pucón:
1. Termas
Donde hubo fuego, termas quedan. La intensa actividad volcánica de toda esta área andina de la región de la Araucanía, permite que las aguas llenas de minerales y a altas temperaturas sean el relajo de cada día para visitantes y locales. Hay más de media docena de buenas opciones a diversos precios y posibilidades de trasporte pagado. El gran dato es ir de noche y tener a las estrellas como telón al relajo.
2. Trancura
Si de fuerzas naturales vivas se trata, el río Trancura tiene lo suyo. Con un caudaloso paso que va desde las cimas cercanas a Curarrehue y desembocando en el lago Villarrica tras 78 kilómetros, se ha convertido en la zona preferida –y cercana a Pucón- para realizar rafting y kayak. Con rápidos de grado III y IV, en el sector alto, y II y III en el bajo, también cuenta con buenas riberas para la pesca con mosca.
3. Parque Nacional Huerquehue
Desde la mitad del camino que lleva al sector de Los Lagos, la vista sobre el lejano volcán Villarrica es magnífica. Si ves un paisaje como el de la foto, es porque te encuentras en el Parque Nacional Huerquehue, distante a una hora de Pucón y con 12500 hectáreas protegidas de montañosos bosques y lagos sobre los 1000 metros de altura. El sector cuenta con varios senderos para la caminata y posibilidad de camping en las riberas del hermoso lago Caburgua.
4. Volcán Lanín
Si la ambición es poder coronar la cima de un volcán, no todo está perdido. El Lanín, cumbre binacional siempre nevada, es la opción. La travesía consta de dos días, con acampada a más de 1400 msnm, en el primero y ataque de la cumbre más descenso, en el segundo. No hay que temer por una erupción ya que el volcán lleva silente desde el siglo XVIII, sin embargo no hay que desestimar su respetable altura de 3.776 metros.
5. Parque Nacional Villarrica
Es la guinda de la torta del parque nacional, pero el volcán Villarrica no es todo el parque y, por tanto, no inhabilita el poder conocer otros vibrantes sectores naturales de las 63 mil hectáreas de bosques, montañas y lagos protegidos bajo su jurisdicción. Hay varios senderos para hacer trekking pero el más afamado de ellos es el “Villarrica Traverse” que enlaza tres diferentes zonas del parque en jornadas sobre los 20 kilómetros diarios. Si te lo quieres tomar con calma, 5 a 6 días alcanzan. En versión rápida, tres noches.
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