La primera ciudad que puedes encontrar al cruzar el canal de Chacao y entrar en la isla grande de Chiloé, es la hermosa Ancud. Con 40 mil habitantes –los “ancuditanos”- y fundada en 1768, es una de las urbes más famosas del archipiélago y lugar de notable arraigo cultural.
Desde Ancud hay un abanico de posibilidades para experimentar en directo esta zona del archipiélago de Chiloé y de la región de Los Lagos. La naturaleza circundante te entregará espectaculares sorpresas con pingüineras, playas aptas para baño, antiguos fuertes españoles o degustaciones de comidas típicas. Hay mucho para que recorras y te empapes del patrimonio chilote.
Un paseo acá tiene puntos que hay que ver sí o sí, te damos 10 propuestas para conocer más profundamente de este potente lugar:
1. Playas
Aunque no lo creas en Ancud la gente se baña en el mar, sobre todo durante los veranos que vienen cada vez más calurosos y el frío del agua no cala los huesos. En “Lechagua”, a sólo 7 km de la ciudad, es posible nadar y hay espacio para campistas además de arriendo de cabañas.
Otro balneario cercano es “Arena Gruesa”, de plomiza superficie y rodeada de grandes peñascos de roca que se internan en el mar. Es ideal para pesca. Para esta actividad también destaca “Mar Brava”, a 20 km de la ciudad, que detenta un intenso oleaje del Pacífico sobre la “Piedra del Run” en la que, dicen, se encuentran tesoros que nadie nunca pudo sacar.
2. Pingüinos en Puñihuil
Precisamente desde el hito de la Piedra del Run y tras 15 km más hacia el sur-oeste, puedes visitar la caleta de Puñihuil que tiene una de las pingüineras más grandes del país. Declarada Monumento Natural, consta de tres islotes en que conviven ejemplares de Magallanes y Humboldt, además de otras aves como cormoranes, gaviotas y caiquenes. Puedes realizar navegaciones guiadas entre las islas, pero el desembarco está prohibido. Los meses ideales para recorrer este sector van desde septiembre a marzo.
3. Bahía de Caulín
Por la ruta que une a Ancud con Chacao hay un desvió que lleva a Caulín. Esta pequeña villa, distante a casi 30 km al noreste de la ciudad, es uno de los mejores puntos de observación de aves de la isla grande. Durante la época fría llegan miles de flamencos, durante el verano los cisnes de cuello negro se multiplican por sobre los mil quinientos ejemplares. Además cuenta con más de 60 tipos especies marinas residentes. La gente del pueblo ofrece artesanías y suculentas comidas locales.
4. Comer Curanto
Sin lugar a dudas viajar es una experiencia de conocimiento gastronómico. No te vamos a decir acá en qué lugar es mejor o dónde deberías sentarte para degustar unas de las especialidades típicas de la cocina chilota, pero definitivamente no te puedes ir de Ancud sin probar el “Curanto”, plato emblemático del archipiélago.
Compuesto por mariscos, longanizas, pollo, pescado y masas locales como el “milcao” y el “chapalele”, se cuece todo, generalmente, en un hoyo hecho en la tierra en el que se colocan piedras calientes como base y se termina tapando con hojas de nalca. La cocción dura horas. El sabor de esta comida es fantástico.
5. Fuerte Ahui
Completamente restaurado hace tres años atrás, esta fortificación española ubicada en el extremo de la península de Lacuy, la ribera sur del canal de Chacao, es un hito a conocer. Monumento Nacional desde 1991, el fuerte cuenta con antiguos cañones que dirigen sus balas fantasmas hacia el océano. Construido en 1777, fue uno de los últimos puntos de la corona española en ceder a la soberanía chilena durante la época de la independencia. El lugar está a 26 km de Ancud.
6. Museo Regional
Uno de los sitios más visitados y recomendados por los viajeros. El porqué de las preferencias se debe a la muestra de más de 2000 objetos pertenecientes al patrimonio material y natural chilote. Son más de 6 mil años de historia que van desde el poblamiento originario, la colonización española y la actualidad. Las joyas son la goleta “Ancud”, que llevó a los marineros chilenos que tomaron posesión del Estrecho de Magallanes en 1843, y el esqueleto de una ballena azul varada en Pumillahue en el año 2004. Entrada gratuita.
7. Fuerte San Antonio
Dominando la parte alta de la ciudad de Ancud y recordando el pasado estratégico que tuvo este enclave para la colonización española, el fuerte aún conserva los cañones de bronce que custodiaban la bahía y el puerto desde 1770. Fue el último reducto hispano en ser derrotado durante el período independentista en 1826. Llegar es fácil ya que está a 8 cuadras de la Plaza de Armas.
8. Plaza de Armas
Hablando del corazón de la urbe, esta plaza fue completamente reformada el año 2011 con un espíritu netamente chilote a través de su construcción con piedra cancagua, clásica de las artesanías de la zona. Hermosos árboles, paz de pueblo y une bella pérgola construida en 1993. No hay que perderse el monumento a los bomberos.
9. Catedral
Atípica y única dentro de la arquitectura de Chiloé, la catedral de Ancud tiene una larga historia. Desde su creación en 1840, enarbolaba la más rica tradición constructora de la isla con una enorme torre campanario y orlada por tejas de madera. Un terremoto en 1960 hecho abajo, literalmente, este patrimonio que fue reemplazado durante décadas por una capilla mucho más modesta. Fue desde el 2012 en que se recompuso du fachada y la torre campanario con un modelo más moderno pero que va acorde con su antiguo espíritu.
10. Mirador Cerro Huaihuén
Mirar de arriba siempre es bueno. Los montes cercanos a Ancud permiten panorámicas espectaculares del canal de Chacao, diversos islotes y otros accidentes geográficos que componen la zona septentrional de la isla, así como también de la ciudad. Ideal y a sólo 3 km desde la plaza de Armas.
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