Para llegar a la capital de Chiloé debes moverte 172 kilómetros al suroeste de Puerto Montt, cruzar el Canal de Chacao y sortear el desvío a Ancud y sus encantos. Castro, fundada en 1567 y con casi 45 mil personas, es el punto neurálgico –un verdadero “campo base”- de las exploraciones por toda la isla y los archipiélagos cercanos.
La capital chilota cuenta con una serie de atractivos cercanos. Desde los poblados y archipiélagos a los que se puede llegar en menos de una hora, hasta festivales de verano en que toda la tradición local se plasma para el visitante.
Te damos algunas ideas para que puedas aprovechar mejor el potencial de esta zona:
1. Iglesia San Francisco de Castro
Lo bello de esta ciudad es que a pesar de que la han querido edificar nuevas construcciones que no tienen nada que ver con su historia –sí, el famoso “shopping”- hay lugares que siguen siendo tesoros arquitectónicos. La iglesia San Francisco, Patrimonio de la Humanidad, con más de un siglo de historia (1912), fue obra del italiano Eduardo Provasoli pero construida íntegramente en base a la carpintería chilota. Mide 42 metros hasta el tope de sus torres, y su interior cuenta con algunas obras de arte que tienes que ver: el arcángel Miguel y la réplica del “Nazareno” de Caguach.
2. Costanera y Palafitos
Es la postal obligada. Los palafitos son parte de las construcciones que le han dado fama al archipiélago completo. Casas coloridas elevadas de la superficie por sendos pilotes de madera que evitan, de esta original forma, que la marea alta las inunde. En la costanera hay decenas de ellas. Un paseo por acá es un deber.
3. Museo de Arte Moderno
El MAM es uno de los orgullos de la ciudad y de la isla entera. Desde 1988, esta casona de estilo chilote –la “Casa Fogón”- alberga muestras artísticas que revelan la creación nacional desde 1987 hasta el 2003, con más de 300 autores. Son 400 las obras que se exhiben entre pinturas, esculturas, instalaciones, grabados, fotografías y videos. Además hay exposiciones temporales. Abierto en temporada veraniega –desde enero a marzo- el costo de la entrada es voluntario. Puedes encontrar este museo en el Parque Municipal.
4. Mercado Artesanal
En la calle Lillo, sobre la costanera castrina, se encuentra el mercado artesanal permanente que te mostrará las diversas caras de la cultura local: verduras de huertos reales sin pesticidas ni “monsantos”; frutos de mar recién extraídos de las aguas isleñas y pescados ahumados con ese olor tan característico. Pero por sobre todo es el punto para comprar lana de oveja chilota, este apetecido producto producido de manera antiquísima, en colores crudos o teñidos con tintes naturales. Son la gran atracción. Además hay decenas de chalecos, guantes y gorros de lana.
5. Museo Municipal de Castro
Las raíces antropológicas de la ciudad y del archipiélago de Chiloé, las puedes ver en una rápida pero contundente visita en este museo ubicado en la calle Esmeralda. El lugar es pequeño y muy sencillo pero cuenta con una buena cantidad de elementos que te darán la idea cómo fue la historia humana de este punto de Chile y durante el período de colonización.
6. Mirador Millantuy
Antigua zona de campamento de los mochileros que llegaban a Castro, hoy el cerro Millantuy se ha convertido en una de las principales terrazas de la ciudad con tremendas panorámicas del río Gamboa y de la conformación de toda la urbe. En el tope se encuentra una imagen de la virgen y se visualiza un cementerio cercano. Ideal para la fotografía, se llega por la calle Arrayán.
7. Festival Costumbrista
Llega el verano y Castro se transforma en una fiesta, sobre todo si andas en la isla en Febrero. No te puedes perder el afamadísimo Festival Costumbrista de la ciudad que generalmente se realiza en la última semana del segundo mes del año. Música, comida, faenas agrícolas, muestra de productos vegetales y artesanales, se conjugan en este festival que se llena de visitantes. Más de 3 décadas de tradición es un deber si visitas la isla en este mes.
8. Asado de Cordero
Las costumbres gastronómicas son una de las cosas más destacadas dentro de los viajes por Chiloé. Y el asado de cordero al palo, es una de esas comidas que se recuerdan. Ahora lo denominarían como “slow food” esa comida 100% local y que se hace esperar para llegar a la mesa, ya que la preparación de esta carne conlleva todo un ritual que va desde los leños que deben estar por horas ardiendo y haciendo la brasa en que se cocerá el animal, hasta la persona que gira y gira, sin cesar y a ritmo constante, la carne empalada para que no se queme y quede perfecta. Durante el verano es frecuente encontrar “platos populares” en ferias costumbristas y el mercado de la calle Lillo.
9. Navegar en Kayak
Tanto fiordo, canal y río que desembocan en el calmo Pacífico que rodea al archipiélago en su costado oriente son el escenario perfecto para que te embarques en expediciones en kayak de mar. Hay arriendo de estas embarcaciones y tures con guía que llevan hasta Dalcachue y la isla de Achao. Es una oportunidad perfecta para que conozcas la isla desde otra perspectiva mucho más natural.
10. Casino
Una parte lúdica se encuentra en el casino Enjoy de Castro. Con máquinas de azar, bingo y mesas de juego con los clásicos Black Jack, Póker y ruleta, se alzan sobre la noche castrina con entretenciones diversas, bares, zonas de discoteca y un pub con música en vivo. La entrada cuesta $3.300.
Deja una respuesta