La puerta al desierto más extremo y árido del planeta se convierte en una pequeña villa cuyas casas son de adobe y sus calles de tierra polvorienta. Originaria aldea atacameña, San Pedro se ha convertido en el campo base para las exploraciones entre volcanes de cinco mil metros de altura y salobres lagunas.
Internacionalmente reconocida como uno de los destinos fundamentales de Chile, las ofertas para quedarse acá van desde los campings hasta los hoteles cinco estrellas con viajes privados. Igualmente hay una gran oferta de hostales con cuartos compartidos y varios hoteles boutiques. Hay que reservar con anticipación en meses altos como el verano –de diciembre a febrero- o en el mes de julio que es cuando hay mayor cantidad de visitantes.
En la calle Caracoles, la más importante y peatonal de San Pedro, es dónde se concentra la mayor actividad. Decenas de tiendas de artesanías, restaurantes y tour operadores, desfilan por estas cuadras. En las calles cercanas están otros puntos preponderantes como la centenaria iglesia de San Pedro, la plaza de Armas con sus magníficos pimientos y una sombra que siempre se agradece, o el cementerio de la localidad, entre guirnaldas de flores de papel y una vista directa al volcán Licancabur, con su perfecta cumbre cónica.
Desde San Pedro la especialidad son las aventuras que duran el día completo. Los “full days” salen temprano en la mañana a sectores como las lagunas altiplánicas o los geiseres del Tatio, o combinan atracciones como el Valle de la Luna, laguna Cejar, laguna Chaxa y el salar de Atacama o el pucará de Quitor. Durante la noche hay un puñado de observatorios astronómicos para contemplar las estrellas del sistema solar –con completas explicaciones de sus guías- y las fogatas se encienden en los patios de los restaurantes para entibiar la gélida noche del desierto.
Desde San Pedro hay conexiones con la minera ciudad de Calama y con la capital regional de Antofagasta.
Cómo Llegar a San Pedro de Atacama
A San Pedro de Atacama se arriba por tierra y se agradece. La hora y media de carretera que la separa de Calama, la principal ciudad del sector andino del desierto más árido del planeta, se convierte en una sinopsis de montañas y planos ocres, de lo que será el paisaje en el poblado predilecto de los viajeros que surcan el norte chileno.
¿Cómo llegar? Hay varias opciones para arribar a esta babilonia desértica: avión hasta Calama y desde allá hay buses o transportes privados que unen los 100 kilómetros de distancia entre ambas urbes.
En Avion
Si llegas en avión desde Santiago al moderno y remodelado aeropuerto El Loa de Calama, en breve aparecerán las primeras opciones para irse rápido a San Pedro tan pronto recibas tu equipaje de la cinta transportadora. Los clásicos taxistas y choferes te ofrecerán sus servicios. Para no caer en engaños o tarifas exageradas los servicios para 4 o 5 personas en un taxi cuestan alrededor de $30.000 pesos, excelente opción si vas en grupo o te haces amigos en el avión. El precio de la soledad es de $12.000 pesos ($20.000 ida y vuelta) a bordo de alguna de las tres líneas de combis que hacen el trayecto: Pampa, Lincacabur y Atacama.
La opción mochilera sobrevive. Puedes tomar un colectivo al centro de la ciudad y llegar a alguno de los terminales de buses (hay varios y no está unificado) que hacen también la ruta provenientes de Antofagasta. El precio va de $3000 a $5000 en las líneas Turbus, Frontera y Atacama. Hay que tener cuidado al moverse por Calama en la noche o estar “paveando”, hay relatos de viajeros asaltados.
En Bus
Si el viaje por tierra es lo tuyo y llegas en bus desde Antofagasta o Santiago, el viaje es largo. Desde la capital regional demora cinco horas y desde Santiago son ¡23! Recomendación es comprar agua y algunos alimentos. Aunque la mayoría de los recorridos hacen varias paradas.
En Auto
En automóvil propio el cuento es bien distinto. Desde Santiago hay que desviarse desde la carretera Panamericana 5 norte en la bifurcación cerro La Isla, cerca de Baquedano en la región de Antofagasta donde se toma la carretera 25 en dirección a Calama. Desde acá hay que tomar la ruta 23 hasta San Pedro de Atacama. Las recomendaciones en este último tramo hacen hincapié en la seguridad. Hay una gran recta en que los vehículos van muy rápido y en que se cruzan ocasionalmente grupos de burros. Posterior a ello una serie de curvas descienden hacia San Pedro y hay que utilizar, preferentemente, el frenado mediante la caja de cambios.
Bienvenido a San Pedro de Atacama. ¿Cómo moverse dentro del poblado?
En bicicleta. Es la forma usual y se arrienda en muchos locales o se otorga en los hoteles y hostales como facilidades para sus pasajeros. Igualmente existen algunos servicios de taxi con precio negociable. No olvides, en último caso siempre se puede caminar.